La Voluntad de Dios

La Voluntad de Dios.

La religión y las ideas mundanas de lo que es servir a Dios, tienen mucho que ver con la gran confusión, desilusión e infelicidad que sufren muchos creyentes. 
Para poner un ejemplo, cito el caso de el tema: Hacer la voluntad de Dios.

Estas tendencias han hecho un mito el conocer lo que Dios quiere. Y esto lo han logrando al desviar la vista de los incautos hacia otras cosas que no son la voluntad de Dios.

En primer lugar, para entender cuál es la voluntad que soy llamado a cumplir como hijo de Dios, debo aceptar y entender: La Soberanía de Dios.

He entendido que todo lo que Dios hace será perpetuo; sobre aquello no se añadirá, ni de ello se disminuirá; y lo hace Dios, para que delante de él teman los hombres. Eclesiastés 3:4

La Soberanía de Dios, establece su Voluntad sobre todo lo que sucede. Sobre todos los acontecimientos, sin excepción. Dios, a diferencia de lo que muchos enseñan, no es que permita cosas, sino que El ha planificado todo según su voluntad.

Más Amasías no quiso oír; porque era la voluntad de Dios, que los quería entregar en manos de sus enemigos, por cuanto habían buscado los dioses de Edom. 2 Crónicas 25:20

Imagínese que nadie puede nacer de nuevo sino sólo por la voluntad de Dios, ningún hombre puede ejercer ni la mínima presión, los nacidos de nuevo son por la Voluntad Única del Dios Soberano, quien al engendrar hijos, se otorga el título de Padre de ellos:

Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios. Juan 1: 12 – 13

Dios tiene el control sobre nuestros corazones en cuanto al hacer y tomar decisiones.

Porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad. Filipenses 2: 13

Pero hoy en día se enseña un evangelio diferente. Primero se dice que el hombre puede alterar lo establecido por Dios, esto es una falacia. Segundo se enseña que la voluntad Dios para el hombre es algo que debemos de “descubrir”. Esto es un engaño, pues confunden la Voluntad de Dios como Soberano con la expresa Voluntad hacia sus hijos.

Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo. Judas 1:4

 Mientras que la Voluntad de Dios Soberano establece todo lo que va a suceder, y  es un misterio al ser humano; la voluntad expresa de Dios hacia sus hijos está contenida en las Sagradas Escrituras, en el mensaje de el Evangelio de Jesucristo.

Guíame por la senda de tus mandamientos, Porque en ella tengo mi voluntad. Salmo 119:35

Te mando delante de Dios, que da vida a todas las cosas, y de Jesucristo, que dio testimonio de la buena profesión delante de Poncio Pilatos, que guardes el mandamiento sin mácula ni reprensión, hasta la aparición de nuestro Señor Jesucristo, la cual a su tiempo mostrará el bienaventurado y solo Soberano, Rey de reyes, y Señor de señores. 1 Timoteo 3: 13 – 15

Los que inflan la carne, promueven que el hombre se llene de un espíritu contrario a la Verdad de Dios, promoviendo un espíritu mundano, que solo piensa en satisfacción personal, fama y riquezas terrenales.

Mas la voluntad de Dios expresa a sus hijos es que ellos anden bajo los mandamientos establecidos en el Evangelio de Jesucristo. En una vida de renuncia al mundo, a la carne y a la vanagloria de la vida. En un espíritu de mansedumbre, de paciencia, sin afán y con paciencia. Sin raíces de amargura, sino con un espíritu de compasión y de amor, que es justicia hacia todos.

Porque mejor es que padezcáis haciendo el bien, si la voluntad de Dios así lo quiere, que haciendo el mal. 1 de Pedro 3:7

En cuanto al pedir y recibir, Santiago nos enseña que no es el hecho de pedir el que agrada a Dios, sino que el que agrada a Dios, sabrá que pedir.

Y ésta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. 1 de Juan 5:14

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