LOS NINOS: UNA ESPERANZA PARA LA EVANGELIZACION MUNDIAL
Jesús dijo “Dejad los niños venid a mi y no se lo impidáis porque de los tales es el reino de Dios… Y poniendo las manos sobre ellos los bendecía’’. Cuan importante son los niños para Jesús, los llamo, los toco ,los bendijo y los incluyo como participantes de las bendiciones del reino. Además estos pequeños les seguían oyendo sus enseñanzas y viendo sus milagros y colaborando con lo poco que tenían, ejemplo de estos lo vemos en la Biblia, cuando los escritores de los cuatro Evangelios hablan de un extraordinario acontecimiento, donde un niño compartió su comida que era cinco panes y dos peces, que fue suficiente en las manos de Jesús para alimentar una multitud. Los niños no tienen la capacidad teología, intelectual, pero en su limitación física por su estatura y quizás intelectual, ellos pueden ser útiles en las manos de Dios.
LOS DESAFIOS DE LA IGLESIA MUNDIAL PARA ALCANZAR A LOS NINOS Y ADOLESCENTES..
La iglesia del Siglo XXI tiene grandes retos con la niñez, ya que el secularismo, el relativismo, padres irresponsables, sociedad corrompida y un sin numero de ideologías anticristianas están socando la mentalidad del niño.
INICIATIVAS QUE DEBEN FOMENTAR LA IGLESIA MUNDIAL.
Para que haya un cambio en la mentalidad de los niños y adolescentes se debe tomar el ejemplo bíblico de “instruirlos en los caminos de Dios”. ¿Cómo lo hacemos?
1- Fomentando el Altar Familiar en el hogar, con los padres a la cabeza.
2- Creando mas instituciones con principios cristianos como son: escuelas, universidades, orfanatos, hogares de adiptos, entre otros.
3- Que los currículos educativos en las instituciones educativas cristianas, se integran las Sagradas Escrituras.
4- Que en los murales y espacios estratégicos se escriban textos bíblicos , para cumplir un mandato de Dios al pueblo en Deut. 6:8-9 “Y las ataras como señal en tu mano y estarán como frontales entre sus ojos, y las escribirás en los postes de tu casa y en tus puertas.” Este mandato es pertinente para el día de hoy también.
Trabajemos con los niños de hoy, si queremos un futuro mejor en la evangelización de nuestro mundo, ellos pueden ser portadores de las buenas nuevas en su entorno.