RADIO EVANGELICA Y PROFESIONAL

 

La radio es el medio de comunicación de masas de mayor alcance que tenemos en la actualidad. Aun con el auge del Internet y otros recursos, la tecnología de punta sigue estando disponible para una minoría y para la generación que crece a la par con ella. Lo interesante es que la radio se ha adaptado perfectamente a este proceso y está presente en el teléfono móvil y en la red global.

 

La radio evangélica ha alcanzado gran preponderancia en todo el mundo, contando con estaciones de todos los niveles de cobertura, desde las poco complejas emisoras comunitarias que alcanzan pequeñas aldeas y zonas rurales, hasta las superpotentes difusoras y cadenas intercontinentales. En ese ámbito, a veces se tienen los medios, pero no se ha puesto suficiente  cuidado en los contenidos a propagar.

 

La producción de un programa radial de cualquier tipo y más de corte evangélico es una tarea que no debe ser tomada con liviandad. El locutor y los participantes han de ser muy cuidadosos en la presentación del mismo ya que estos van dirigidos básicamente al espíritu de las personas.  En este aspecto, el mensaje requiere ser dirigido con claridad, definición y sencillez de manera que pueda satisfacer las necesidades de los oyentes.

 

Hay que tener cuidado de no incurrir en la monotonía y el aburrimiento, no improvisar los temas a tratar, prepararse con antelación y ser original. 

Es necesario que además de tener buena dicción y fluidez, las personas que intervienen en este tipo de programas tengan una buena relación con Dios, buen testimonio, conocimientos bíblicos adecuados e interés genuino por ayudar a las personas.

 

En la mayoría de las ocasiones este tipo de programa es patrocinado por iglesias o instituciones que querrán que se anuncien y promuevan sus actividades en el mismo. Es importante que el conductor sea jovial y dinámico para estos casos sin caer en los extremos.

Por último es importante que la producción sea fresca y variada. Busque formas nuevas de presentar los temas o las canciones. Esté al tanto de lo que sucede a nivel nacional e internacional. Si la producción es en vivo o grabada, mantenga a sus oyentes dentro de una comunicación interactiva que en la medida de lo posible les permita participar.

 

Preferiblemente los conductores de un programa radial deben ser locutores que se han preparado profesionalmente en esta área. Si no es así, de todos modos los conductores de programas deben dominar los principios básicos de la comunicación social, la psicología de la comunicación, expresarse con buena dicción, fluidez y entonación. Todavía, al día de hoy, se dan muy lamentables casos de descrédito en la radio evangélica como consecuencia de la mala presentación de sus conductores. Es tiempo de cambiar esa situación.