La contribución de los misioneros latinos

¿Por qué misioneros latinos?

Los latinoamericanos finalmente han despertado a la misión global y su presencia se hace ver en una gran variedad de países, grupos étnicos, lenguas y contextos de servicio. El movimiento misionero tuvo su inició a fines de los “70, y hoy una realidad creciente y plena; visible para aquellos que tienen ojos para verlo.  Este movimiento se ha puesto a disposición de toda la Iglesia, y quiere servir en el mismo nivel junto con quienes han realizado la tarea por más de dos siglos. Los latinos llegaron para quedarse y, si las proyecciones son correctas, estarán en mayor número durante los próximos años.

Aunque para algunos esto parece ser algo nuevo, baste repasar una investigación de COMIBAM en el año 2000 en la que se daba cuenta de la participación latina global.

  • Entre los primeros países del mundo con más presencia de latinos se encuentran España y Portugal.  Esas naciones han resultado ser un blanco importante en los últimos años.
  • En la llamada “Ventana 10/40”, sirve alrededor del 11% de los misioneros latinos. La mayor participación está en el Norte de África y Asia. También hay grupitos significativos de obreros en Turquía y Egipto.
  • Al echar un vistazo al resto del mundo, encontraremos grupos importantes de latinoamericanos en varias naciones de Europa Occidental, Rusia y en regiones del África Negra y Subsahariana.

Sin exagerar la participación latina, ni tampoco subvalorándola, hay que destacar que el establecimiento  de este movimiento misionero desde el “Sur” no implica que el  “Occidente” no tenga ya lugar  en el desarrollo de la misión a las naciones, todo lo contrario. Tampoco quiere decir que el “Occidente” debe limitarse a mandar el dinero mientras que el “Sur” pone los recursos humanos. Es tiempo de entablar lazos de comunicación y cooperación para hacer juntos lo que nadie podrá hacer por separado.

Al considerar esto es necesario tener presente que los misioneroes latinos desean servir y no competir. No se entienda pues que los latinos son únicos y mejores. Tampoco quiere decir que “los del Sur harán solos los que otros no pudieron hacer hasta ahora”.  Sino  antes bien, véanse a los latinos como diferentes y complementarios; como personas dispuestas para compartir y servir con sus hermanos de la Iglesia Globa.Por encima de latitudes el anhelo de todos ha de ser que la gloria la reciba Aquél quien es el único que la merece.

Otra  tema para tener en cuenta es que el uso del término “latino” en este artículo tiene un significado amplio y genérico, y por lo tanto limitado. Es importante notar que la palabra ¨latino” no puede englobar de ninguna manera la enorme variedad cultural, étnica, lingüística, histórica, social y económica que existen entre los países del  Continente Americano. Además los pueblos indígenas de esta tierras tampoco no se identifican con ese término. Muchos, por otra parte, prefieren otra denominación puesto que  en ciertos contextos decir “latino” no tiene una buena connotación. No obstante esta limitación del lenguaje mantengo el empleo del término para facilitar este escrito. Apelo al que lee para que lo haga manteniendo en mente la variedad que subyace y a la que  hice una referencia brevísima. A veces este término es una manera de querer simplificar la realidad. Pero no es posible. Como ejemplo pensemos en el término “europeo”. Nadie puede suponer que “europeo” es una descripción totalmente adecuada para las riquísima variedad que existe en Europa. De la misma manera al pensar en los “latinos” de manera amplia nos ayudará para no caer en generalizaciones estériles.

Voviendo al punto central, si bien queda mucho por alcanzar y hacer, no es poco el crecimiento que ha tenido el movimiento misionero latino. Especialmente si se considera que es relativamente joven. Este tema ya no se puede negar, aunque hay quienes apenas lo están descubriendo. Siendo así entonces cabe reflexioanr sobre la contribución misioneroa que los latinos pueden aportar, o en otras palabras ¿Por qué misioenros latinos?.

1. Porque provienen de naciones que no tuvieron un pasado colonialista
Los latinos provienen de naciones que no tuvieron un pasado conquistador ni colonialista. Generalmente no somos vistos a través de prejuicios económicos, o políticos. Eso ayuda a la hora de ser recibidos por otros países. Es más en muchos temas podemos identificarnos más fácilmente.

2. Porque tienen capacidad de adaptación
Los latinos tienden a adaptarse con menos dificultades. Esto puede deberse a variedad de factores como la composición multirracial de sus países, las necesidades y limitaciones que han enfrentado en su desarrollo.

3. Porque demuetran profundo compromiso
El proceso para que un latino salga al campo es lento, dificultoso, lleno de obstáculos y muchas veces pleno de limitaciones económicas y de otros tipos. Por lo general sin una determinación firme y una disposición al sacrificio no será posible que un misionero latino salga de su país.

4. Porque pueden desarrollar la creatividad
Los latinos tienden a encontrar maneras creativas de hacer frente a problemas y limitaciones lo que hace que puedan mirar las cosas desde otra perspectiva y realizar una importante contribución a la tarea en el campo.

5. Porque reconocen la necesidad de capacitarse
Los latinos son concientes de su necesidad de continuar su capacitación y por eso pueden mantener una actitud de aprendizaje que los ayuda para crecer y desarrollarse.

6. Porque entienden  la dimensión espiritual de la tarea
Los latinos han aprendido que la realidad no es sólo lo que se ve y se toca sino que existe un verdadero conflicto espiritual que es real y que hay que atender para lograr el avance de la tarea. Eso les permite ser más sensible a situaciones y necesidades que en otros ámbitos pueden pasar desapercibidas. Esto también hará que enfaticen la vida de oración, la persona y la dirección del Espíritu,  y otros componentes de una fe dinámica y batalladora.

7. Porque valoran la comunidad
Los latinos tienden a ser menos individualistas y poner más atención en el desarrollo de las relaciones interpersonales. Para ellos la relación con las personas es importante y no solamente la realización de la tarea. Esto puede ser muy importante en culturas con orientación los objetivos numéricos y mensurables.
En muchos casos la participación latina en un equipo multicultural ha aportado a las relaciones de amistad y de convivencia armónica.

8. Porque tienen vida de iglesia

Si entre los objetivos primarios de la tarea está el establecimiento de congregaciones, entonces debido a sus lazos fuertes con sus iglesias de envío y apoyo, los latinos pueden hacer una contribución vital en esta área. Los latinos tienen en alta estima y respetan a la iglesia.

9. Porque aman las Escrituras                                                                                                        Los latinos reconocen la inspiración y la autoridad de la Palabra de Dios y ella es esencial en su vida espiriutal y ministerial.

10. Porque son un potencial enorme                                                                                                                                   Ya fue dicho, pero vale reiterarlo, los latinos representan un vasto potencial misionero que puesto en las manos de Dios puede dar a luz a un gran movimiento de obreros hacía las naciones.


11. Porque reconocen que no pueden solos
                                                    Sus experiencias nos han mostrado la necesidad de trabajar con otros reconociendo que no tenemos todo. Esto hace que un latino pueda también valorar a sus pares internacionales en la tarea y se disponga a hacer cosas juntos.

A pesar de todo lo anterior hay que destacar que los latinos no están exentos de dificultades, equivocaciones, limitaciones y aún fracasos, y que  tienen también temas críticos que deben atender para asegurar que su servicio pueda ser efectivo y a largo plazo. (¡Pero esto es tema de otro artículo!).

Mientras tanto es nuestro compromiso seguir trabajando para realizar la mejor contribución de la que somos capaces. Para eso también contamos con la Palabra y el Espíritu en misión y con  el resto del Cuerpo de Cristo, la maravillosa comunidad multicultural del Pueblo misionero de Dios.

Daniel Bianchi