La Estrategia de Jesús para Capacitar

La Estrategia de Jesús para Capacitar a Sus Discípulos[1]

Jesús llamó a sus discípulos con el propósito de equiparlos para que transformaran el mundo a través de su mensaje de salvación. “Jesús llamó a gente que abandonaran sus obligaciones normales de familia y trabajo para que le siguieran y apoyaran su misión.”[2] El plan estratégico de Jesús para preparar a sus discípulos involucró que trabajara estrechamente con ellos. Los discípulos aprendieron con el ejemplo. El acercamiento de Jesús fue personal, y él pasó mucho tiempo enseñándoles. En su libro The Master Plan of Evangelism, Robert Coleman describe ocho principios que Jesús implementó durante la capacitación que le dio a los doce: selección (Lc 6:13), asociación (Mt 28:20), consagración (Mt 11:29), impartición (Jn 20:22), demostración (Jn 13:15), delegación (Mt 4:19), supervisión (Mc 8:17), y reproducción (Jn 15:16).[3] Jesús fue diligente y eficiente en su capacitación, y asumió la responsabilidad de preparar a quienes más adelante llevarían su legado y ministerio seriamente.

La preparación de los doce fue de mucha relevancia. Jesús pasó la mayor parte de su tiempo compartiendo con ellos y enseñándoles. Hay tres elementos que Jesús siguió en su esfuerzo por equipar a sus discípulos: (1) Cristo, el ejemplo perfecto para sus discípulos, vivía lo que predicaba. Él vivió como Dios lo hubiera hecho estando entre la humanidad; (2) su propósito era claro. Su intención era salvar la gente para sí mismo y edificar una iglesia fiel que nunca dejara de ser. Su corazón y pasión es por las familias de la tierra. Él no hizo distinción entre la gente; (3) él planificó la estrategia para extender el reino de Dios. El propósito de Jesús fue redimir la creación de Dios para que ellos pudieran glorificar a su Padre. Jesús vivió, murió y resucitó conforme a la voluntad de Dios. Todo el plan de salvación fue motivado por el amor de Dios hacia la humanidad.

Cómo Jesús Capacitó a Sus Discípulos

Durante tres años, los discípulos experimentaron la mejor capacitación práctica que jamás haya sido provista. Su Maestro era un mentor y maestro, y las sesiones de enseñanzas ocurrían diariamente. El balance entre la teoría y la práctica fue tremendamente significativo. La estrategia de Cristo de preparar y equipar a sus discípulos incluyó los siguientes aspectos: la oración, enseñanzas de las Escrituras, enfoque en la salvación, impartición espontánea, capacitación continua, y una búsqueda de los principios básicos.

[1] Basado en “Cuartas, Victor H. Empowering Hispanic Leaders: An Online Model. Forth Worth:  TX, Church Starting Network, 2009. ISBN/EAN13: 0982087551 / 9780982087558

[2]Spohn, Go and Do Likewise, 130.

[3]Coleman, The Master Plan of Evangelism.