Cuál es el verdadero peligro en el pluralismo

El pluralismo ha caracterizado al mundo siempre, sobre todo desde la confusión de las lenguas y la dispersión por todo el globo terráqueo. Pero la rebelión de los seres humanos con Dios ha convertido este pluralismo en una barrera para la reconciliación con el creador. Entre los tipos de pluralismo encontramos el pluralismo cultural. Este no es totalmente malo ni negativo, por ende nos crea crea oportunidades para la evangelización y el aprendizaje cultural. Si queremos convertir a otra cultura en una discípula de Cristo, debemos acercarnos a ella con humildad, comprender y encarnarla en su expresión más refinada, fruto de la purificación por la palabra de Dios.

Pero existen otros tipos de pluralismo que si son dañinos y opuestos al evangelio de Cristo, estos son el filosófico, elreligioso, el teológico e ideológico. El evangelio se ha desarrollado y ha sobrevivido al ambiente humano multicultural y por ende al pluralismo religioso, filosófico, político, teológico, ideológico. Eso no fue solo al principio. En realidad ha sido siempre. La razón de que haya sobrevivido a este ambiente multicolor la hallamos en Jesucristo quien lidera su iglesia y la capacita para penetrar toda cultura y sus elementos configurantes, hasta ataviar el evangelio con lo redimible y lo nuevo creado de ella. Proceso que es el reflejo de su propia encarnación en la cultura terrena de los judíos.

Con base en lo anteriormente dicho, se puede establecer entonces, que Jesús encuentra al ser humano en su cultura y lo redime en esta, iniciando un proceso de instrucción que desencadena un proceso de transformación que va redimiento a la cultura del mismo por medio de la transformación de cada persona salvada hasta generar una masa subcultural crítica que presiona cambios en la cultura del cristiano convertido. El cristiano es convertido entonces, en un transformador de la cultura, no tanto en sus formas costumbrísticas como en sus percepciones del mundo y de la verdad, en su cosmovisión cultural. Cuando estas cambian, cambian entonces las costumbres, las tradiciones y/o se refuerzan las ya existentes que colinden con los principios del reino.

Todo esto nos hace concluir que el pluralismo cultural no es el que debe preocuparnos a la hora de evangelizar un campo misionero multicultural. El que nos crea verdaderos peligros y problemas para la proclamación del evangelio es el pluralismo ideológico, filosófico, relativista y religioso; situación que debemos enfrentar al igual que lo hicieron los apóstoles y primeros cristianos en su tiempo.